04 diciembre, 2025

¿A quién dirigir las citaciones para comparecer ante un eventual tribunal de Nuremberg?

 




«No es pertinente hablar de sus crímenes. Hablemos mejor de catástrofes naturales. Se lo repiten machaconamente: el capitalismo es el estado natural de la humanidad. Pero la humanidad se encuentra en el capitalismo como un pez fuera del agua. Es necesaria la arrogancia fútil de los ideólogos para querer cambiar el orden establecido, con las descorazonadoras consecuencias cíclicas ya conocidas: revolución, represión, decepción, arrepentimiento. Ese es el verdadero pecado original del hombre: esa perpetua inquietud que le empuja a sacudirse el yugo, la ilusión lírica de un futuro libre de explotación, la pretensión de cambiar el orden natural. No se mueva, el capitalismo lo hace por usted. Claro, la naturaleza conoce sus catástrofes, y el capitalismo también. ¿Buscaría usted los responsables de un terremoto, de un maremoto? El crimen implica la existencia de criminales. En el caso del comunismo, las fichas antropométricas son fáciles de establecer: dos barbudos, un bigotudo, aquel que atraviesa a nado el Yang-Tseu-Kiang, un fumador de puros, etc. Esos rostros se pueden odiar, son de carne y hueso. Tratándose del capitalismo, sólo existen índices: Dow Jones, CAC 40, Nikkei, etc. Pruebe, por ver, a odiar un índice. El "Imperio del Mal" tiene siempre un marco geográfico, tiene sus capitales. Se puede localizar. El capitalismo está en todos lados y en ninguna parte. ¿A quién dirigir las citaciones para comparecer ante un eventual tribunal de Nuremberg?»


Gilles Perrault, El libro negro del capitalismo (1998)



02 diciembre, 2025

El problema de las tierras raras en China no es tan grave como creemos. Es mucho peor: un vistazo al galio — Kevin Walmsley

 


INSIDE CHINA – 02/12/2025

   Traducción del inglés: Arrezafe


Balas:


Es bien sabido que China posee el amplio monopolio a largo plazo sobre casi todos los metales de tierras raras y minerales críticos.


Sin embargo, cada uno de estos minerales plantea desafíos únicos a los países occidentales que aspiran a construir cadenas de suministro para ellos.


El galio es ilustrativo. Es un componente crucial para la electrónica más avanzada utilizada en defensa y en el sector civil.


Sin embargo, el galio se produce como subproducto de la fundición de aluminio, a partir de la bauxita. Sólo fundiendo cientos de millones de toneladas de mineral de bauxita para extraer aluminio, se pueden extraer unos pocos cientos de toneladas de galio.


La mayoría de las fundiciones en los países occidentales han cerrado, y tanto la minería de bauxita como la fundición de aluminio están actualmente dominadas por China, Rusia e India.


Las iniciativas para repatriar la producción de galio a Estados Unidos adolecen de dos defectos. Sus fundiciones nunca se molestaron en extraerlo, y para producir galio, es necesario reconstruir las industrias de fundición de bauxita y aluminio.


Todo el mundo es ahora consciente del problema de las tierras raras y de que China domina las cadenas de suministro de casi todas ellas.




Y cada una de esas tierras raras, junto con los minerales y metales críticos, presenta desafíos únicos y enormes para los países occidentales que desean restablecer dichas cadenas de suministro. Además, es preciso señalar ciertas salvedades, ciertas condiciones, porque muchos de esos metales nunca los tuvimos en Occidente, y aún no los tenemos.


Hoy analizamos el galio, que no es una tierra rara, pero sí crucial. Y, al analizarlo, consideremos que los problemas a los que nos enfrentamos al abordar el dominio chino del galio, son similares a los de todos los demás metales.


China tiene un monopolio virtual del galio, lo cual representa un grave problema para el Pentágono y los fabricantes de armas. Este informe se publicó al mismo tiempo que Pekín suspendía las exportaciones de galio para usos duales, por lo que Washington y la OTAN se dieron cuenta de que necesitaban reducir los riesgos de sus cadenas de suministro. China produce el 98 % del suministro mundial de galio proveniente de la extracción. El galio es un subproducto resultante del procesamiento de la bauxita, principal fuente para la extracción de minerales derivados del aluminio.




A diferencia del mundo occidental, China cuenta con una enorme industria minera y de procesamiento de aluminio,. Tras la extracción y fundición de la bauxita, los ingenieros pueden extraer el galio. Pero el objetivo de la minería de bauxita es el aluminio. Hace años, Pekín exigió a los mineros del aluminio que extrajeran el galio, en lugar de simplemente desecharlo, y en diez años la producción china de galio pasó de 22 toneladas a 444 toneladas.


Cuatrocientas toneladas no parecen muchas, y ciertamente no lo son, comparadas con el aluminio. Pero ese aumento de veinte veces en la oferta de galio descontroló el mercado en todas partes, y los proveedores en Europa y Kazajistán cerraron. China quedó como el único productor mundial.


En estos dos gráficos vemos el problema. El primero es la cantidad de aluminio que producen otros países desde 2005, la producción de aluminio del resto del mundo, en conjunto, ronda los 25 millones de toneladas anuales. China, desde 2005, pasó de 8 millones de toneladas a más de 40 millones, un aumento de cinco veces. En este gráfico se muestra la producción mundial de galio. El resto del mundo, de nuevo en azul, desciende a casi cero, mientras que China muestra una situación inversa.




Así pues, ahora China lo tiene todo: las fundiciones que solían extraer galio en los países de la OTAN han cerrado, y el Pentágono se apresura a buscar más. Los fabricantes de armas necesitan galio para alimentar sus semiconductores para la defensa antimisiles, radares, guerra electrónica y equipos de comunicaciones. Todo debido a que el galio posee propiedades químicas ideales para esas aplicaciones: altas temperaturas, alto voltaje y altas frecuencias no suponen ningún problema para los chips basados en galio.


También se han desarrollado y aplicado compuestos de galio en los sectores militar e industrial. El arseniuro de galio se utiliza en sistemas GPS, municiones guiadas de precisión y teléfonos inteligentes. El nitruro de galio es necesario para los radares más avanzados, los sistemas de defensa furtiva y antimisiles, y en los propios buques de la Armada estadounidense. Las empresas civiles necesitan dichos chips para torres 5G, energía solar y vehículos eléctricos, por las mismas razones por las que el Pentágono los valora para aplicaciones de alto rendimiento: por su eficiencia y durabilidad.


Sistema tras sistema, el galio está en todas partes. Los chips de galio alimentan docenas de sistemas de radiofrecuencia y radares. En optoelectrónica, en la iluminación, LIDAR y láseres. En equipos de energía: naves espaciales, carga rápida, centros de datos, gestión de redes eléctricas. Y en energía limpia.


En cuando enumeramos todas las aplicaciones que requieren galio para funcionar, entendemos que para desarrollarlas necesitamos que China nos lo suministre o que descubramos cómo fabricarlo nosotros mismos. Pero es el dilema del huevo y la gallina: el galio proviene de la minería y fundición de bauxita, y la base para hacerlo es la industria del aluminio, y no la tenemos.


Hubo una época en que Estados Unidos era uno de los mayores productores de aluminio del mundo. Veintiocho fundiciones de aluminio en EEUU, operando durante décadas, fueron cerrando una tras otra. Aquí se muestra un gráfico de la producción de aluminio en EEUU: en las barras verdes la producción, y en negro los cierres de fundiciones.




La producción alcanzó su punto máximo en 1980 y desde entonces se ha reducido a cero, lenta pero inexorablemente. He aquí otro gráfico: EEUU y China comparados, con el porcentaje de la producción mundial moviéndose decisivamente en direcciones opuestas:




Y recuerden que, de todos modos, separar el galio del resto de los minerales de bauxita nunca fue una industria en los Estados Unidos.


Una cosa más sobre China y el resto del mundo, no hay buenas noticias para los contratistas del Pentágono. China, India y Rusia suman alrededor del 70% de la producción de aluminio. Huelga decir que los países BRICS no tienen ningún interés en ayudar a la OTAN a construir más misiles y aviones espias.




Pekín comprendió desde el principio el significado de sus gigantescas operaciones de aluminio para la obtención del galio, y lo que este representa para todo lo que impulsará el resto de este siglo. En su plan quinquenal, a partir de 2021, el galio fue un elemento clave de la estrategia para desafiar tecnológicamente a Occidente.


Hoy, esa carrera ha terminado. China disfruta ahora de ventajas de vanguardia en todas esas tecnologías. En aplicaciones industriales avanzadas y equipos de carácter militar, donde el dinero no supone un problema y los ingenieros exigen galio en lugar de silicio, China ha superado con creces a Estados Unidos, Europa y Japón.


Luego vinieron las prohibiciones que niegan el galio chino a cualquiera que pudiera construir algo para el Pentágono, y los fabricantes de armas y los directores de empresas civiles empezaron a tomar conciencia de su vulnerabilidad. De todos los metales, el galio ocupa el primer lugar en términos de vulnerabilidad económica y potencial disruptivo, porque gran parte de nuestros costosos productos dependen del galio, y China puede bloquearlo fácilmente.




El informe concluye con una serie de recomendaciones. La primera es invertir, con el apoyo del Departamento de Defensa, en la extracción y refinación de galio en Estados Unidos.


Y aquí cabe preguntarse si los analistas leen sus propios informes. No se produce galio fuera de la minería y fundición de aluminio, cosa que ya nadie hace en Estados Unidos. Es posible que haya enormes pilas de mineral desechado en torno a estas fundiciones abandonadas, mineral del que nadie se molestó en extraer el galio, y de que ahora, quizás el plan sea volver a descomponer todos esos desechos.


Pero eso es algo que nuestros ingenieros tampoco han hecho nunca. Recordemos que Pekín exigió a sus fundiciones de aluminio que extrajeran el galio. La razón por la que se les tuvo que exigir —ya que no se molestaban en separarlo dado que era un trabajo duro— es que requiere mucho tiempo y dinero tan solo para extraer cuatrocientas toneladas de galio de cientos de millones de toneladas de bauxita. Los productores chinos de aluminio no creyeron que valiera la pena, así que Pekín les dijo que o extraían el galio o perderían su licencia. Hoy, el mundo es diferente, y se extrae todo.


Fuentes y enlaces:

The Critical Minerals to China, EU, and U.S. National Security

https://elements.visualcapitalist.com/the-critical-minerals-to-china-eu-and-u-s-national-security/


How Much Control China Has Over the World’s Critical Minerals

https://www.visualcapitalist.com/how-much-control-china-has-over-the-worlds-critical-minerals/


Figure 6. Global Primary Aluminum Production, 2021

https://www.congress.gov/crs-product/R47294


Decline of U.S. Primary Aluminum Production and the Growth of Secondary Aluminum

https://www.lightmetalage.com/news/industry-news/smelting/decline-of-u-s-primary-aluminum-production-and-the-growth-of-secondary-aluminum/


De-risking Gallium Supply Chains: The National Security Case for Eroding China’s Critical Mineral Dominance

https://www.csis.org/analysis/de-risking-gallium-supply-chains-national-security-case-eroding-chinas-critical-mineral


USGS critical minerals review

https://apps.usgs.gov/minerals-information-archives/articles/usgs-critical-minerals-review-2021.pdf


A model to assess industry vulnerability to disruptions in mineral commodity supplies

https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0301420722003348


Mineral Monopoly: China’s Control over Gallium

Is a National Security Threat

https://features.csis.org/hiddenreach/china-critical-mineral-gallium/