"La ciencia es
explicativa: intenta explicar los hechos en términos de leyes, y las
leyes en términos de principios. Los científicos no se conforman
con descripciones detalladas; además de inquirir cómo son las
cosas, procuran responder al por qué: por qué ocurren los hechos
como ocurren y no de otra manera".
[...]
"La historia de la
ciencia enseña que las explicaciones científicas se corrigen o
descartan sin cesar. ¿Significa esto que son todas falsas? En las
ciencias fácticas, la verdad y el error no son del todo ajenos entre
sí: hay verdades parciales y errores parciales; hay aproximaciones
buenas y otras malas. La ciencia no obra como Penélope, sino que
emplea la tela tejida ayer. Las explicaciones científicas no son
finales pero son perfectibles.
El conocimiento
científico es predictivo: Trasciende la masa de los hechos de
experiencia, imaginando cómo puede haber sido el pasado y cómo
podrá ser el futuro. La predicción es, en primer lugar, una manera
eficaz de poner a prueba las hipótesis; pero también es la clave
del control y aún de la modificación del curso de los
acontecimientos. En contraste con la profecía, la predicción científica se funda sobre leyes y sobre informaciones específicas
fidedignas, relativas al estado de cosas actual o pasado".
Párrafos extraídos de
La ciencia. Su método y su filosofía, de Mario
Bunge
De acuerdo con Bunge, pero hay un elemento central en esta reflexión que no toca: en manos de quién está la ciencia. Nietzsche decía que los hechos no existen, que solo existen las interpretaciones de los hechos, en otras palabras, que los hechos en realidad son la interpretación de los que tienen la fuerza y el poder para imponer su interpretación.
ResponderEliminarSi la predicción de la ciencia, como dice Bunge, es “la clave del control y aún de la modificación del curso de los acontecimientos”, entonces quienes poseen la ciencia hoy en día, las grandes corporaciones del sistema capitalista, poseen el control y el curso de los acontecimientos. La ciencia no es neutra, trabaja en el sentido y la dirección de quienes la detentan como instrumento de dominio y sometimiento.
Salud!
Decía Marx: «Las ideas de la clase dominante son las ideas dominantes en cada época; o, dicho en otros términos, la clase que ejerce el poder material dominante en la sociedad es, al mismo tiempo, su poder espiritual dominante». Feuerbach, Oposición entre las concepciones materialista e idealista (Primer Capítulo de La Ideología Alemana).
EliminarPocas cosas tan democráticas y "neutrales" como la ley de la gravedad ¿no es cierto? Sin embargo, la aplicación de dicha ley es fundamental en balística, sin ella sería imposible trazar la trayectoria y el objetivo de un misil. No es posible cuestionar dicha ley, pero si es posible cuestionar la fabricación de misiles y el propósito de sus fabricantes. De eso, a mi juicio, se trata.
Salud!
Absolutamente de acuerdo. Y hay que precaverse y denunciar también los mitos inducidos desde arriba por la estructura tecnocientifcoestatal, como el de que la ciencia nos va a salvar del colapso encontrando una solución mágica contra el cambio climático o descubriendo un planeta habitable donde poder huir y salvarnos. Estos mitos tecnocientíficos son ideología, en el sentido que da Marx a la palabra, autoengaño en beneficio de los intereses de la clase dominante. Salud!
EliminarAsí es, Conrado. Hacer de la ciencia, o más concretamente de la tecnología, una deidad es contribuir a forjar nuestras propias cadenas, algo que desgraciadamente ya está ocurriendo.
EliminarLas imágenes que ilustran esta publicación están deliberadamente insertadas para ser relacionadas "científicamente" con el texto de Bunge. Por un lado la fórmula capitalista que prioriza el dividendo, el lucro, y por otro lado el trabajo cuya prioridad y finalidad es proteger la vida. Como dice Bunge en su alegato "...informaciones específicas fidedignas, relativas al estado de cosas actual o pasado". Los rostros de las enfermeras y enfermeros de la sanidad pública tras arduas horas de trabajo (información específica fidedigna actual), y el rostro de la clase dominante alegóricamente encarnado por la adalid madrileña de la privatización (información específica fidedigna del pasado). Los hechos, sus consecuencias y sus causas (nefastas).
Salud!
Bunge, martillo contra supersticiones, su lectura es imprescindible.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
En efecto, su lectura es muy aconsejable.
EliminarSalud, Francesc.
En la antigua grecia, mucho más civilizados que nosotros, tenían la sana costumbre de cargarse a los agoreros que hacían predicciones y no se cumplían. Tal vez por eso no hemos oído hablar de un apocalípsis griego. Yo predigo que una buena hostia a uno de estos bocazas, gurús y en definitiva estafadores y nos habíamos ahorrado todos los problemas de la falseabilidad y el poder predictivo.
ResponderEliminarSalud!