Fragmento de "Allí
donde alcé mi rabia"
José Larralde
Yo sé que hay
enfermedades
que nunca podré curar,
pero trato de explicar
la variedad del microbio
causante de tanto oprobio
que nadie debe ignorar.
Cubre el sol de la
esperanza,
con promesas que no
alcanzan,
con realidad que no
llega,
con manos que se
refriegan
y otras que nunca
descansan.
Nubarrón tras nubarrón,
llovedoras de cinismo,
reliquias de un
feudalismo
ramificadas en leyes,
reyes que no quieren
reyes
pero que reinan lo mismo.
Catedráticas mortajas
que levantan sus
banderas,
en espera de otra espera
que revalide su enjambre,
mientras el pueblo con
hambre
ni se ignora ni se
entera.
La imagen es sugerente. Esa nariz es muy Martinez el facha, ahora de moda.
ResponderEliminarReyes y Leyes todas acabarán en la guillotina.
Salud!
Hasta las máquinas están diseñadas para engañarnos. Qué mierda!
EliminarSalud!