Si
vis pacem – 19/03/2020
Hoy me pregunto si a lo
que realmente nos está matando, el capitalismo, vamos a quitarle la
máscara de bienestar para plantarle cara de una vez por todas.
La crisis económica que
se venía fraguando va a mostrar sus calaveras ahora, con la excusa
perfecta del coronavirus, para pedirnos el esfuerzo de la esclavitud,
el silencio ante la tiranía de los mercados, la militarización
sumisa de las calles, la eugenesia de los vulnerables.
Después del
confinamiento es posible que aceptemos como inevitable la atomización
de derechos que creíamos medianamente apuntalados.
Después del
confinamiento la precariedad va a ser aún más evidente pero los que
siempre se han lavado las manos ahora lo volverán a hacer, si les
dejamos.
Porque el capitalismo
siempre se salva. Agoniza y resucita. Se ahoga y resucita gracias a
nuestros pulmones.
Nos roba el aire que
necesitamos.
Más allá del miedo a
infectarnos debemos tener miedo a esta realidad que se va imponiendo
mientras estamos aislados.
La solución está en la
rebeldía.
En negarnos a aceptar
este destino.
En invadir las calles
nuevamente.
En combatir la barbarie.
"Esta sensación de irrealidad se debe al hecho de que por primera vez nos está ocurriendo algo real. Es decir, nos está ocurriendo algo a todos juntos y al mismo tiempo. Aprovechemos la oportunidad".
ResponderEliminarSantiago Alba Rico
https://www.eldiario.es/tribunaabierta/pasando-realmente_6_1006909312.html
Salud!
Agradezco tu comentario, Conrado, aunque el citado no sea, como suele decirse, "santo de mi devoción".
Eliminarhttps://www.lahaine.org/est_espanol.php/la-indecente-critica-de-santiago
Salud!
Me ha encantado. Lo he copiado y pegado y enviado a los contactos del wassap (como otras entradas de arrezafe y otros espacios de la resistencia)El was y otros instrumentos, parece que han favorecido en muchas ocasiones el atontonamiento y el suicidio del pueblo y la conciencia, pero creo que son instrumentos que pueden ser maravillosos e insurgentes según el uso que le demos, porque la propagación y la red de difusión es muy rápida y fractálica y más en estos tiempos de cuarentena y intoxicación mediática y confusión. Yo antes sólo lo usaba para hablar con personas muy cercanas, pero ahora lo uso para difundir. Necesitamos tomar todos los instrumentos. Usar todo lo que esté a mano para hacer muy fuerte el puño y unirnos.
ResponderEliminarSalud!
Gracias, Mareva.
EliminarSalud y Salmuera!